jueves, 5 de enero de 2012

En Sweet Mother’s Guesthouse

En Sweet Mother’s Guesthouse
Te esperé en un nuevo lugar de reunión... inventado por mi, es mi nueva casa, mi bungalow, todo está dispuesto y en su lugar aunque tu no has llegado...

El tequila está abierto, los vasos vacíos, mi café humea de forma singular, pero no diferente a los días pasados en México...

Todo esta ordenado y en su lugar... como un niño que espera con ansias la noche de navidad... pero tú no estás...

No escucho mas sonidos que los de mi música y la luz es tenue... perfecta en su intensidad... todo esta aquí, todo es igual que hace un tiempo, pero tan diferente a la vez... tu no estas y eso lo hace un tanto cuanto difícil... puedo recrear todo... incluida tu presencia frente a mis ojos...

Me he dado vuelta una y otra vez, convirtiendo en ti cada sombra y cada murmullo que pueda distinguir en mi concentración casi soberbia, de un hombre que espera a su reflejo en un espejo sucio...
Todo es tan igual y distinto, ahora los espacios son nuevos pero vacíos y menos gratos que cuando los compartía contigo... todo era acogedoramente tibio cuando tu estabas al otro lado de la mesa, las luces póstumas de la ventana se reflejaban en las paredes dándole una luminosidad especial a tu cara... ahora la luz se refleja solo en mi tasa donde mi café a comenzado a enfriar...

Apelaría a la tristeza ahora, pero no es tristeza lo que siento es más bien extrañamiento... sombra que hace mi mano al escribir en este papel...

Llegan nuevos amigos a acompañarme, sus risas son fuertes, pero no llegan a mí, estoy atrapado en la burbuja de tu recuerdo, volviéndome inmune a todo estimulo exterior...

De alguna forma has llegado acá, a hacerme una fantasmal compañía... creo que mi mente está viajando rápido y se ha vuelto más poderosa por el deseo que tengo de volver a verte...

Todo esta igual... estás sentada frente a mí, ya no me siento solo... de alguna forma saber que estas aquí me hace más fuerte, aunque solo seas un sueño... 
Me sirvo un vasito de tequila... miro alrededor y los rostros no tienen cara y tu cara es la que se adueña de mis pupilas y de mi alma...

Añoro tu compañía... tal vez nunca vengas acá y tendré que recrearte una y otra vez hasta sentirte real... mi foco de esperanzas se ilumina, me gustaría verte acá en la realidad... pero... cuan real puede ser este sueño que me hace verte cruzar el umbral de la puerta para llegar a acompañarme?

Es gracioso... este lugar es mío y hay algunas gente tratando de entrar... no me molestan... pero siento que su vida aparentemente feliz es el castigo que a varios les toca vivir... quizás a los mortales no se les esta permitido eso... y lo dioses se burlan de nosotros entregándonos solo imágenes... 

Miro tu silla, tu figura antes clara... se desvanece lentamente en ella y vuelvo a esta realidad... donde hace algún tiempo no estas...

El calor de Freetown en mi espalda me esta abrazando y se apodera de cada centímetro de mi piel, recordándome como tus brazos frescos me rodeaban para compensar mi calor humano... así que es mejor que me vaya despertando y me de una ducha, para no tener un ataque de malaria y extrañamiento.
Marco




EL TEXTO NO LO ESCRIBI YO, LO COMPARTO Y TAMBIEN AÑORO TU PRESENCIA EN ESTE MUNDO